Curitiba es la ciudad capital del estado de Paraná en Brasil. Está ubicado en la región sur del país y es conocido por su planificación urbana innovadora y prácticas sostenibles. Curitiba es el hogar de aproximadamente 1,9 millones de habitantes, lo que la convierte en una de las ciudades más grandes de Brasil.
En términos de dependencia energética, Curitiba, como muchas otras ciudades de Brasil, ha dependido históricamente en gran medida de los combustibles fósiles. Las principales fuentes de energía de la ciudad se derivan del carbón, el petróleo y el gas natural. Se estima que actualmente, los combustibles fósiles representan alrededor del 70% del uso total de energía en Curitiba. Esta fuerte dependencia de las fuentes de energía no renovables es consecuencia de varios factores, incluidas las decisiones históricas y la rápida urbanización que ha experimentado la ciudad en las últimas décadas.
La situación energética de Curitiba se remonta al rápido crecimiento de la ciudad a mediados del siglo XX. A medida que se intensificó la urbanización, la demanda de energía aumentó significativamente, lo que llevó a una dependencia de los combustibles fósiles debido a su disponibilidad y asequibilidad en ese momento. Además, la infraestructura energética nacional de Brasil depende en gran medida de los combustibles fósiles, lo que influye aún más en la combinación energética de ciudades como Curitiba.
Reconociendo las implicaciones ambientales y sociales de esta fuerte dependencia de los combustibles fósiles, Curitiba ha estado trabajando activamente para reducir su dependencia de fuentes de energía no renovables y hacer la transición a alternativas más limpias. La ciudad ha implementado varias iniciativas para promover prácticas sostenibles y la adopción de energías renovables.
Un paso significativo dado por Curitiba es el desarrollo de un sólido sistema de transporte público. El sistema de autobuses de tránsito rápido (BRT) de la ciudad es reconocido mundialmente y sirve como modelo para el transporte urbano eficiente y sostenible. El sistema BRT reduce la necesidad de vehículos privados, lo que reduce el consumo de combustibles fósiles y las emisiones de gases de efecto invernadero. Además, la ciudad ha implementado una infraestructura amigable con las bicicletas, alentando a los residentes a optar por el ciclismo como un medio de transporte ecológico.
Curitiba también ha invertido en proyectos de energía renovable para diversificar su matriz energética. La energía solar está ganando popularidad en la ciudad, con un número creciente de edificios residenciales y comerciales que adoptan paneles solares. El gobierno municipal ha ofrecido incentivos y subsidios para promover las instalaciones de energía solar, haciéndola más accesible y económicamente viable para los residentes y las empresas.
Además, Curitiba se ha involucrado activamente en prácticas de gestión de residuos que generan energía limpia. La ciudad ha implementado un innovador sistema de vertedero que utiliza biogás generado a partir de desechos orgánicos para producir electricidad. Este proceso reduce la liberación de metano, un potente gas de efecto invernadero, al mismo tiempo que genera energía renovable.
De cara al futuro, Curitiba se ha fijado metas ambiciosas para reducir aún más su dependencia de los combustibles fósiles y la transición a fuentes de energía limpia. La ciudad tiene como objetivo aumentar la participación de las energías renovables en su combinación energética y disminuir el uso de combustibles fósiles en el transporte y la generación de electricidad. Las inversiones en proyectos de energía eólica, el aumento del uso de biocombustibles y la promoción de medidas de eficiencia energética son algunas de las estrategias que se están siguiendo para alcanzar estos objetivos.
Curitiba, a pesar de su dependencia histórica de los combustibles fósiles, ha logrado avances significativos hacia un futuro energético más sostenible. El compromiso de la ciudad con la planificación urbana innovadora, el transporte público eficiente y la promoción de fuentes de energía renovable son pasos cruciales para reducir su dependencia de la energía no renovable. Con esfuerzos continuos e inversiones en iniciativas de energía limpia, Curitiba aspira a convertirse en una ciudad modelo para el desarrollo sostenible, asegurando un futuro más verde y próspero para sus residentes.